Palabras

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Eric Zener «Como ser feliz» 2014

«No te enamores de una mujer que lee, de una mujer que siente demasiado, de una mujer que escribe… No te enamores de una mujer culta, maga, delirante, loca. No te enamores de una mujer que piensa, que sabe lo que sabe y además sabe volar; una mujer segura de sí misma. No te enamores de una mujer que se ríe o llora haciendo el amor, que sabe convertir en espíritu su carne; y mucho menos de una que ame la poesía (esas son las más peligrosas), o que se quede media hora contemplando una pintura y no sepa vivir sin la música. No te enamores de una mujer a la que le interese la política y que sea rebelde y sienta un inmenso horror por las injusticias. Una que no le guste para nada ver televisión. Ni de una mujer que es bella sin importar las características de su cara y de su cuerpo. No te enamores de una mujer intensa, lúdica, lúcida e irreverente. No quieras enamorarte de una mujer así. Porque cuando te enamoras de una mujer como esa, se quede ella contigo o no, te ame ella o no, de ella, de una mujer así, JAMAS se regresa…»»Martha Rivera Garrido , poeta Dominicana.

Só um beijo por Luísa Sobral e Salvador Sobral 

Hay un tipo de palabras que difícilmente se lleva el viento de nuestra memoria, aquellas que nos han dicho personas que apreciamos y que nos hicieron daño. Puede que entendamos que las dijeron en un momento de frustración y que después hayamos comprendido que no las sentían, pero no es tan fácil borrarlas de la memoria, no se las lleva el viento como puede llevarse la hoja que cae lentamente del árbol.

Estas palabras quedaron registradas dejando una profunda huella emocional y nuestra memoria no suele olvidar lo que provoca huellas profundas. Hay una excepción: que el hecho sobrepase nuestra capacidad de asimilación emocional y tape el recuerdo con una amnesia disociativa.

Sin embargo, incluso con este tipo de amnesia, la persona podría tener sentimientos de rechazo hacia la persona que la hirió, aunque no sepa explicar por qué. Muchas teorías afirman que el mejor aprendizaje es aquel en el que entran en juego las emociones. Hay palabras que suscitan una profunda emoción de tristeza o dolor

Las palabras que pronunciamos no son elementos inocuos lanzados al aire escritas con lápices de borrado fácil. Al contrario, son elementos que pueden no borrarse nunca.

Si supiéramos el valor real que posee cada palabra que pronunciamos, las mediríamos una a una. Como afirman algunos grandes sabios: “las palabras tienen más poder que las espadas”. Una espada puede cortar, pero una palabra puede romper un corazón.

Sergio De Dios González

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