
No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.
Comprendo que mi tristeza
no frenará la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.
No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.
Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.
No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.
Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
estén sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.
Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.
Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.
Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
Sinceramente les deseo
que lo escuchen.
No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero nunca obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.
Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.
Te he sobrevivido suficiente
como para recordar desde lejos.
DESPEDIDA DE UN PAISAJE Wislawa Szymborska
¿Qué sería de las películas sin sus bandas sonoras? ¿Sin las canciones apropiadas en las escenas clave? Que la música es una parte muy importante de ellas es un hecho. Algunos directores juegan con ella con tal acierto, que son tan reconocidos por la música de sus cintas como por sus películas en sí mismas.
Recogemos en este listado los nombres de algunos directores que han demostrado un gusto musical impecable, convirtiendo a la música en otra protagonista más de sus películas:
11. Wim Wenders
Wim Wenders rindió homenaje al blues en su película documental The Soul of a Man, en el centenario del descubrimiento de este género musical.
Wenders alcanzó con Buena Vista Social Club, en 1999, gran reconocimiento por la difusión de la música cubana.
Para el director alemán es arbitrario separar el cine de la música. “Con Buena Vista Social Club, BAP-Film y con The Soul of a Man he realizado tres películas sobre música en los últimos cinco años y “nunca he separado ambos géneros artísticos en mi trabajo, porque considero que los dos son buenos instrumentos para contar historias”, señaló Wender.
“La música fue y es para mí siempre una parte esencial de un filme y no un mero ingrediente”, subrayó el fantástico director alemán.
10. Lars von Trier
Tan odiado como amado, hay algo indiscutible en su filmografía: el uso más creativo de la música.
Además de la decisión de Björk no volver a actuar tras su rodaje, el título “Dancer in the Dark” nos dejó «Selmasongs», el álbum de la banda sonora que refleja a la perfección el sufrimiento del personaje de la cantante y que consiguió un Oscar por su canción «He visto todo».
Otro gran acierto musical del von Trier fue el uso del preludio de Richard Wagner a «Tristan e Isolda» en la película «Melancholia», editando algunas partes al ritmo de la música.
9. Wes Anderson
El estadounidense puede presumir no solo de un estilo visual muy particular, sino también de un gusto musical propio en el que frecuenta la música pop de los sesenta y setenta.
David Bowie es fuente de inspiración en «The Life Aquatic with Steve Zissou» con algunos éxitos como «Life on Mars» y «Queen Bitch», aunque también hay lugar para sus interpretaciones en vivo o su versión en portugués.
La debilidad del director por el rock clásico se evidencia a través del gran número de canciones icónicas de este género en todas sus películas, con especial predilección por los Rolling Stones, como gran fan suyo que es.
8. Wong Kar-wai
El de Hong Kong tiene su propio método o más bien su falta de él, porque dirige de forma orgánica, sin guión alguno y basándose en el estado de ánimo y la improvisación. De esta forma introduce también la música en sus montajes, utilizándola como parte esencial de la trama y dejando que marque el ritmo.
Inolvidable es «Yumeji’s Theme», tema central de la película «In the Mood For Love» en la como una protagonista más la pieza se va alargando a medida que la historia entre los personajes va evolucionando.
7. Andrei Tarkovsky
Considerado como uno de los mejores directores de todos los tiempos, por su estructura y temática, el cine de Tarkovsky es cualquier cosa menos convencional.
Lo mismo sucede con su música, su uso es minimalista, natural y siempre lo más fiel a la realidad posible. La expresión de metáforas, el enriquecimiento y su conexión entre película y público son su única misión.
El compositor Eduard Artemyev ha sido su colaborador en las bandas sonoras de sus películas «Solaris», «The Mirror» y «Stalker».
6. Jim Jarmusch
Es músico, por lo que era inevitable que pusiera el acento en lo musical y en el audio en general, empezando porque es contrario a que sus películas sean dobladas.
Lo hace para asegurarse que nadie más pueda cambiar ni traducir las canciones de sus cintas.
En «Stranger Than Paradise» la banda sonora fue escrita por John Lurie, quien también protagoniza la película y el mítico «I Put a Spell on You» de Screamin que se llega a citar en uno de los diálogos de la película.
Pero, sin duda, su gran influencia musical viene de la mano de Elvis Presley, también conocido como «el Rey», omnipresente en «Mystery Train».
5. Edgar Wright
La mayor muestra de sus influencias musicales está presente en «Baby Driver» (2017) dónde la música actúa como otro personaje más, pues siempre hay al menos uno de los actores y actrices que la escucha.
«Bellbottoms» de Jon Spencer Blues Explosion, BABY» de Carla Thomas y «Harlem Shuffle» de Bob y Earl, Deborah» de T. Rex y «Debra» de Beck forman la personalidad de esta otra protagonista.
4. Quentin Tarantino
No es un secreto que Tarantino es lo que se dice un fanático de la música. Gracias a ello nos ha regalado algunos de los momentos más memorables del cine y canciones que han quedado para siempre en nuestra memoria.
Frente a un gusto musical exquisito, su método de selección de música no puede ser más sencillo. Simplemente se limita a reproducir cosas de su discografía durante el proceso de escritura de una película hasta que algo en su cabeza hace clic al encontrar los temas apropiados.
«Across 110th Street» de Bobby Womack, tema de los créditos iniciales —canciones a las que presta especial atención— de «Jackie Brown»; por supuesto la inolvidable versión estadounidense de surf rock de «Misirlou» de Dick Dale, protagonista absoluta en «Pulp Fiction»; «Bang Bang (My Baby Shot Me Down)» de Nancy Sinatra o «El odioso ocho» del gran Ennio Morricone son algunas de las canciones eternas de sus películas.
3. Hermanos Coen
Tienen el don de asociar escenas con la canción perfecta y unas influencias melódicas de lo más variadas.
Es el caso de «Just Drop In» en «The Big Lebowski» —probablemente una de las películas de culto más importantes de la historia— o del tema «I am a Man of Constant Sorrow» en «O Brother, Where Art Thou?». Esta última no solamente se convirtió en éxito de ventas, sino que fue galardonada con el Grammy al Álbum del año.
2. Stanley Kubrick
El que fuera uno de los mejores cineastas de la historia del cine es conocido por su perfeccionismo. Sus métodos dirigiendo han sido a menudo cuestionados por el estrés al que sometía a sus actores para asegurarse la toma perfecta.
Lo mismo le sucedía con la música, su melomanía era tal que cuentan que se pasaba semanas enteras buscando la pieza musical adecuada para sus escenas.
A destacar la banda sonora de una de sus obras maestras: “2001: A Space Odyssey”, compuesta finalmente por piezas como “Así habló Zaratustra” de Richard Strauss y “Lux Aeterna” de György Ligeti, a pesar de haber encargado la composición de su música inicialmente.
1. Martin Scorserse
Nombre capital del cine, referente para infinidad de cineastas, Scorsese ha influenciado a muchos en lo referente al uso de la música en el cine. Más allá de crear el ambiente, su selección musical influyen activamente en la acción de cada una de sus películas. Scorsese plantea las escenas en función de la música, no al revés.
Incluso años antes de empezar a rodar una película, él ya tiene en su cabeza cuál es la canción exactamente que va a usar.
Así fue con «Jumping Jack Flash» de los Rolling Stones en «Mean Streets». Los Stones están también en el centro de algunas otras de Scorsese como «Casino», «The Departed» o «Goodfellas».
Por cierto que en esta última “And Then He Kissed Me” de The Crystals tuvo el desafío de acompañar una de las tomas más largas de la historia del cine. Mítico es también el «Be My Baby» de The Ronettes en la secuencia de apertura de «Mean Streets».
h/t: Taste of cinema