
«Mis padres me enseñaron que a pesar de que se trata de una condición efímera, estar vivo es algo profundamente bello por lo cual cada uno de nosotros debe sentirse muy agradecido. Si viviéramos para siempre, no sería tan maravilloso»
Sasha Sagan
Una tarde de invierno, Sasha de apenas 6 años se acercó a Carl le preguntó sobre sus padres. –»Papá, ¿Por qué no conozco a tus papás como a mis otros abuelos?»–»Porque murieron»
«Tú estás viva en este segundo. Eso es algo increíble», «Si tenemos en cuenta el número casi infinito de posibilidades y caminos que conducen a nacer a una sola persona, debes estar agradecida de ser tú misma este preciso instante. Piensa en el enorme número de posibles universos alternativos en los que, por ejemplo, si tus tatara-tatara-abuelos no se hubieran encontrado tú nunca hubieras existido. Tienes el placer de vivir en un planeta en el que se ha evolucionado para respirar el aire, beber el agua y sentir el calor de la estrella más cercana. Estás conectada con todas las generaciones y los seres vivos de este mundo a través del ADN. También con el universo, porque cada célula de tu cuerpo fue creada en los corazones de las estrellas».
Si tenemos en cuenta el número casi infinito de posibilidades y caminos que conducen a nacer a una sola persona, debes estar agradecida de ser tú misma este preciso instante…»
Carta de Carl Sagan a su hija Sasha.