Puede ser

Aguadulce 2019
António Zambujo De Mares y Marías
Puede ser
que la tarde se pare para ver una vez más
al sol perderse en el mar,
a ti y a mí.

 
Puede ser
que la noche quiera decir muchas cosas.
Más de una vez,
lo sé, lo sé,
puede el amor pasar.
Nadie sabe.

«Me desnudé y me quedé mirando en el espejo aquel cuerpo desnudo que ya no pertenecía a ningún hombre. Podría hacer lo que me diera la gana. Podía irme de viaje con Francesca y con la niña. Podía encontrarme con cualquier hombre que quisiera y hacer el amor con él si me daba la gana. Podía leer libros y visitar pueblos y ver cómo vivía el resto del mundo. Había sido necesario llegar hasta ahí. Me había equivocado en todo, pero todavía se podía remediar. Si hacía un esfuerzo me podía convertir en otra mujer. Me metí en la cama y todavía me quedé allí un poco con los ojos abiertos en la oscuridad mientras sentía cómo iba creciendo en el interior de mi cuerpo una fuerza fría y enorme»

«Realmente hay momentos en la vida en los que uno siente asco por todo lo que le rodea, pero de pronto van pasando los días y los años y uno comienza a entender. Entiendes que hay un sentido hasta en las cosas más pequeñas y ya no te lo tomas todo tan a la tremenda y eres capaz de seguir adelante».

“Y eso fue lo que pasó”, segunda novela de Natalia Ginzburg

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el enlace permanente.

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s