Cada año, en octubre, Japón inicia una revolución. Como una oleada de acuarelas, el otoño comienza a cubrir el paisaje de norte a sur, tiñendo las hojas desde el amarillo solar hasta el rojo incandescente, pasando por naranjas que recuerdan a las ascuas crepitantes de una hoguera.

El otoño en Japón es una explosión de brillo© Getty Images
A este proceso se le denomina kōyō y tiene lugar hasta mediados de diciembre
Sin embargo, y aunque kōyō es su nombre, el término por el que se ha hecho famoso a nivel planetario es momiji. Para los japoneses, ambos términos significan lo mismo, incluso se escriben con los mismos kanjis, 紅葉.
Pero si momiji se ha hecho tan conocido es porque hace referencia a la gran estrella del otoño en el país: el arce japonés. Sus pequeñas hojas de cinco puntas son las que ofrecen el mayor cambio en el espectro, desde el verde hasta el rojo, pasando por múltiples matices de naranjas y amarillos.
Aunque el otoño es espectacular en todo el planeta y cada lugar ofrece paisajes de ensueño, una cosa sí es cierta: el otoño japonés es de los más especiales del mundo. Sus colores no ofrecen, apenas, tonos ocres o apagados, salvo los presentes en los últimos estadios de la transformación. El otoño en Japón es una explosión de brillo.

El arce japonés: protagonista absoluto del momiji© Getty Images
EL MOMIJI-GARI, A LA CAZA DE LOS COLORES
Al hecho de salir a cazar el otoño se le llama momiji-gari. Proviene del término gari, caza, aunque se utiliza para toda actividad relacionada con salir al bosque a disfrutar del entorno natural. Y eso es, precisamente, lo que significa el momoji-gari: salir a disfrutar de los colores del otoño.
Los japoneses son avezados cazadores del otoño con varios siglos de tradición. Esta se remonta, al menos, al siglo VIII, cuando aparece ya mencionado en la obra poética Manyoshu, perteneciente al período Nara (entre el 710 y el 794).
«Akiyama no, momiji o shigemi, madoinuru, imo o motormen, yamamichi shirazumo»
«En la montaña de otoño,
como está tan frondoso el momiji,
has desaparecido.
¡Amor mío, voy a buscarte,
pero no conozco la senda!»
Este poema lo escribió Kakinomoto no Hitomaro, uno de los considerados 36 Poetas Inmortales de la poesía medieval japonesa.

Kioto, uno de los lugares más bellos donde capturar el otoño japonés© Getty Images
La lista con los espacios donde el otoño luce de forma más espectacular.
Hokkaido: Monte Daisetsu-zan (Monte Kuro-dake). De mediados a finales de septiembre.
Kioto: Arashiyama. De mediados de noviembre a comienzos de diciembre.
Nagano: Lago Kumobaike. De mediados de octubre a comienzos de noviembre
Nara: Parque de Nara. De comienzos de noviembre a comienzos de diciembre.
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