¡Y seguir adelante es un triunfo!

Enamorarse es fácil. Permanecer enamorado es un desafío.                           Dejar ir es lo mas difícil. ¡Y seguir adelante es un triunfo!

Foto realizada en las salinas de Cabo de Gata, Almería

Copiado en parte de un artículo de  NÉSTOR GÁNDARA «La vida. Algunas instrucciones de uso»

Nuestras madres nos expulsan a este mundo con o sin ayuda médica, más adelante nos destetan y nos enseñan a cambiarnos los pañales por calzoncillos o bragas; y ya. El resto lo vamos aprendiendo solitos y con dolor. A base de moratones de patio de colegio. Quemaduras de bar frente al instituto. Lesiones internas universitarias.

Podemos llegar a echar de menos un manual de instrucciones para la vida. Como lo trae el deuvedé. Con un montón de fotos e idiomas distintos.

Pero, claro, los seres humanos somos algo más complejos que un deuvedé y ni siquiera tenemos opción de pausa. (Un error de fábrica).

Nuestro manual debería corresponder a nuestra volubilidad. Versatilidad. Frivolidad. El botón derecho de Word no me da más sinónimos.

LA VIDA: ALGUNAS INSTRUCCIONES DE USO QUE PUEDES SEGUIR O NO Y TAMPOCO TIENEN NADA QUE VER CON LA NOVELA DE PEREC

Cómo escuchar música.

El formato físico es lo de menos. A no ser que poseas las capacidades auditivas de un Cocker spaniel, no diferenciarás una canción comprimida en MP3 de una grabación mecánica analógica. No vayas de moderno. No me digas que prefieres la copia masterizada en vinilo por la calidad de sonido. Te enrolla comprar discos y punto. Reconocerlo es el primer paso hacia el hipstericidio y la superación personal.

Para escuchar música, lo más importante es el contexto. Del contexto depende tu estado emocional y a su vez el estilo de la canción que deberás seleccionar. Puedes tumbarte en el sofá un domingo lluvioso y escuchar cumbia electrónica, pero estarás más cerca del colapso nervioso que de disfrutar auténticamente de la música y la lluvia. A continuación refiero una lista de situaciones ligadas a una lista obligatoria de géneros y canciones:

–Las tostadas están calientes y el café subiendo a primera hora de la mañana: La estancia se encuentra en penumbra o semipenumbra. Tu organismo entero todavía está desperezándose. Los tímpanos llevan varias horas inactivos, salvo que tu pareja ronque mientras duerme, y necesitan ser estimulados con suavidad y cariño. Escucha música Romántica (nada que ver con el llorica de Álex Lumbago): Edvard Grieg – Morning Mood.

–Habéis cogido un taxi juntos pero al llegar al apartamento todavía os hace falta una copa: Apenas os conocéis. Entre los primeros toqueteos a ritmo electrolatino y la súbita y silenciosa intimidad de la habitación –que pronto deberá interrumpirse con otro tipo de sonidos– es necesaria una transición melódica. Un exceso de suavidad enfriará el ambiente. Subir demasiado el pitch conseguirá imbuiros de ansiedad. Necesitáis algo de soul. Necesitáis a la Motown. Necesitáis a Marvin Gaye. Pero no What’s Going On. No. No incurráis en el error peliculero. Escuchad I Heard It Thought The Grapevine y asaltad el mueble bar. Lo peor que podría pasaros sería pinchar la versión de Creedence Clearwater Revival…

–En la carretera: La sierra de Madrid se perfila en la lontananza. El sol se acuesta a tu espalda cegándote a través del espejo retrovisor y quemándote la nuca. Conduces a toda velocidad sin tener prisa por llegar a ninguna parte. Los vehículos se deslizan fugazmente a tu derecha. A cada kilómetro recorrido parecen más lejanas las fatigas de la ciudad. Tienes una eléctrica sensación de huida y necesitas ponerle banda sonora. Malente – The Law Is Wrong.

-Es domingo y llueve: Has cancelado todos tus planes para poner dos lavadoras que tender en el salón y limpiar el baño hasta alcanzar los niveles de higiene de un quirófano. Te apetece ejercer tu derecho a sentirte triste. Quieres regodearte en la melancolía dominical y engullir congoja cruda a cucharadas soperas. Aléjate de la cumbia. Dale al play y llora: Dylan Leblanc – Emma Hartley.

Y Sin Embargo

Una Bella mañana, yo se que me despertaré
diferente a todas las anteriores
Y mi corazón por fin estará libre de nuestro amor
Y sin embargo, sin embargo

sin remordimientos y sin culpas, yo partiré
Muy lejos y Sin ninguna Esperanza de volver
Lejos de esos ojos, lejos de ese corazón
Te olvidaré para siempre
Y Tu cuerpo, y tus brazos y tu voz

Y sin embargo
Sin embargo no te dejaré de amar

Yo romperé, sin una lagrima, sin llorar
Los secretos que me amarran que me desgarran la piel
Me Liberan de ti para encontrar reposo
Y sin embargo.. Sin embargo

Yo partiré buscando otros cielos, de otros países
Para olvidar tu cruel indiferencia
Las manos llenas de amor
ofreceré felicidad
Y Los Días, y las noches, y la vida
De mi corazón

Y sin embargo…
Sin embargo, yo no te dejare de amar

Tendré que  redescubrir mi propósito
Mi tranquilidad y mis momentos de felicidad
Que me fui para siempre para escapar de ti
Y sin embargo

En brazos de otro, cuando haya olvidado tu nombre
Cuando yo pueda considerar el futuro
Tu serás para mi
un lejano recuerdo
Cuando mis problemas, y mis miedos y mis lagrimas
Hayan terminado

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