Y con esto me despido, no se si será un retiro temporal o para siempre, que será lo más probable.
Cuando comencé esta página en mayo del 2007, lo hice a modo de terapia pública, yo que llevaba callada más de 30 años. De sacar al exterior mis amores, mis decepciones; Necesitaba echar fuera mis fantasmas mis rencores.
Lo que eran desconocidos en un principio, dejaron de serlo y mis pensamientos más profundos eran exhibidos sin pudor. Hasta que me hicieron sentir vergüenza.
Y seguí expresándome colgando música y fotos. Han sido 3100 ideas, y muchas horas viviendo mis sentimientos.

Se acaba otra historia de amor; De confianza de ruptura y de abandono.

Ahora de nuevo enfrentarme a mis miedos, a mi misma.

Una vez me dijeron que saltara el muro, que me atreviera que estaría esperandome con los brazos abiertos , y me resistí lo que pude y negué que pudiera enamorarme, había demasiado dolor en mi corazón y podría aflorar a la superficie, (pero dime que me quieres).
Yo estoy aquí (pero dime que me quieres).
Háblame (pero dime que me quieres).

Al fin una grieta y comenzó a salir el llanto y el dolor y más dolor y «te quiero», pero… Lo siento, lo siento, te dejo.

En dos meses pueden pasar muchas cosas.

¡Crèetelo eres una mujer estupenda!. ¡Créetelo comienza una nueva vida que tu puedes!.

¡Gréetelo vales mucho, eres una mujer estupenda!, te quiero y siempre te querré, el tiempo lo dirá, pero yo tengo que seguir mi camino.

Así que con este ÚLTIMO ejercicio de exhibir mi alma y de compadecerme y de tenerme lástima.
Esta muñeca tonta se retira al taller, de las muñecas tontas que tienen el corazón roto, al de las muñecas sensible y estupendas que valen mucho, pero que al final siempre se sienten abandonadas.
Y entonces se oye una voz que dice «Seguro que todo pasa por una razón» Y yo me acuerdo de todos los mue….. del que se inventó la frasecita

PD: Aquí no hay culpables ni villanos, ni víctimas, solo hay sentimientos y certezas.

Este podría ser el final de este cuento, Pero hay otros finales, que me gustaría pensar que todavía pueden ser posibles

Matt Simons – Catch & Release.