¡Agradezco la atención! Me avisan que el final está muy cerca .
¡De verdad que doy las gracias!
Por si te hubiera parecido que estaba perdiendo la razón, por si ahora malgastase el tiempo y creyera que el final es siempre una inesperada sorpresa, algo que no se debe considerar mientras se ama…..
Sonó la campana: ¡Queda la última vuelta!
Tranquilos,que no cunda el pánico, pues no envidio a los que van por delante, a los que lleguen antes y les den los honores merecidos. Yo fui y seré de los que aplauden a los que por sus méritos, recogen laureles, besan copas o vuelan en un manteo.
Para este momento me da igual ser el primero, el último o el de en medio. Creo llegar a tiempo….
Desde el compasivo y permitido descaro, sin arrogancia, pero con la clara actitud prepotente del que nada mayor puede perder, afirmo:
Consuela tu llanto, me voy sereno y más tranquilo es imposible.
Siento haberte dejado sola con la ausencia.
Mi recuerdo simplemente debe ser una sonrisa contagiosa.
Me voy con la mayoría, con los que me han precedido, los que hicieron la historia y me dieron la vida .
Y con ellos encontraré el ínfimo elemento, el átomo de hidrogeno, el que sin conciencia puede ser ubicuo.
Si hubiese vida después de la muerte, que me busquen entre borrachos, oyendo música o escuchando a los poetas.
A lo mejor, en el más allá, organizo algún gracioso concurso de sonrisas.
Un grito de luz naranja que desde la tierra eructa, pueden que sean voces de niños cuyas vidas fueron segadas con maleficio.
De mi amigo José Luís Viciana, con quien tanto quería.