No lejos de mi casa viene a echarse
Como un animal tibio y corpulento
El cansado silencio en retirada
Y llena todo en torno con su grave aliento
Yo me acerco despacio
No vaya a levantarse por mi culpa
Cuido de no espantarlo
Le dejo resollar a gusto
Sé cuánto necesita ese respeto
Como todo el que busca en un lugar refugio
Y puede estar seguro de que nunca
He de dejarle solo mucho tiempo
De que siempre hasta el fin estaré de su lado
Y de que nunca nunca nunca
Podrìa yo pensar en delatarlo.
Tomás Segovia
Desde mi refugio; Una vez más agradecida y admirada por la poesía de Tomás Segovia, que pasa siempre rozándome y erizándome la piel.