He estado en el cine, viendo esta película sobrecogedora en muchos momentos; Basada en la novela homónima del afgano Khaled Hosseini.
Dirigida por el alemán Marc Foster e interpretada por varios actores desconocidos para mi, pero destaca Homayoun Ershadi en el papel del padre de Amir, el protagonista, que es realizado por Khalid Abadía.
Comienza en el Kabul de 1978 un año antes de la entrada de los rusos en Afganistán. Aparecen escenas de gran belleza, sobre todo la fiesta del vuelo de las cometas desde las calles y las terrazas de la ciudad. Los colores y olores del mercado en contraposición a la devastación posterior, que incluia la tala de los árboles, cosa que no he acabado de entender el porqué.
Nos narra la historia de una amistad traicionada, la cobardía y la expiación, con lo que se cierra el círculo. También nos enseña lo que es el valor y la verdadera fidelidad y hace mención al poeta Rumi, conocido por mi al indagar en la mística sufí.
Tiene momentos de una gran crueldad y una situación política dominada por el horror.
A la salida te preguntas ¿Cómo puede ser? Parece mentira que seamos impasibles ante situaciones como las que se están dando a nuestro alrededor, en Irak, en Afganistán, en el estrecho, en Canarias, en Méjico……..